Javier Milei sufrió su primer revés en la Justicia. Enrique Lavié Pico desarmó la estrategia de Rodolfo Barra: el juez permitió que se tramiten amparos individuales y en diferentes fueros. Esa decisión corre el eje del Contencioso Administrativo, en donde el gobierno tiene mayor influencia.
Como contó LPO, el procurador del Tesoro apostó a que el Mega DNU quedara el contencioso administrativo. Barra fue el maestro de muchos de los jueces y fiscales del fuero e impulsó su nombramiento como cerebro jurídico del menemismo.
Hasta el momento Barra había logrado que los amparos se tramitaran como una acción colectiva en el juzgado de Esteban Furnari. Incluso Furnari había fallado en favor de una presentación del gobierno para que el fuero laboral fuera inhibido para actuar ante las presentaciones de la CGT y la CTA.
El gran problema de Barra fue la feria judicial. Las vacaciones de Furnari hicieron que los pedidos de amparo terminaran en el juzgado de Lavié Pico, el juez del fuero Contencioso que estaba de turno.
El panorama del gobierno comenzó a complicarse con la intervención del fuero laboral, que suspendió la aplicación de parte del DNU. Pero los mayores problemas llegaron el jueves.
Lavié Pico desarmó la estrategia de Barra. Tras una presentación del Observatorio del Derecho a la Ciudad deshizo el proceso colectivo. Además, decidió abrir la feria judicial ante la presentación de Jorge Rizzo. Y permitió que el amparo de la CGT continuara en el fuero del Trabajo. Hoy dos expedientes en ese fuero, pero tras la resolución de Lavié Pico podrían llegar nuevos amparos al Penal Económico.
La decisión de que cada amparo fuera tratado en forma individual el lugar de acciones colectivas diluye la influencia del Ejecutivo y abre varios frentes de conflicto al gobierno. Ahora Lavié Pico debe definir si le otorga la cautelar a Rizzo para suspender la aplicación de todo el DNU. «Es una durísima continuidad de golpes al mentón de los equipos jurídicos del Poder Ejecutivo», dijo Rizzo sobre el fallo.
La Justicia podría darle un último salvavidas al gobierno: permitirle apelar ante la Corte Suprema. Esa decisión depende de la Cámara de Apelación del Contencioso Administrativo, pero los recursos extraordinarios suelen otorgarse cuando hay fallos definitivos y no medidas cautelares.
El máximo tribunal no tiene previsto reunirse antes de febrero y eso haría que la cautelar otorgada a la CGT sigua vigente y frene la aplicación de parte del decreto. Pero el problema de fondo es otro: la Corte pretende que el conflicto por el DNU sea resuelto por la política.
Además de Barra, el otro gran derrotado es el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que quedó corrido de toda la operación política por el DNU. Cúneo ya había quedado desautorizado luego de prometer en los juzgados qee no habría traspaso de la justicia nacional a la Ciudad. Milei incluyó el traspaso en el paquete de leyes que envió al Congreso.