El desorden que vive la comunicación del gobierno de Javier Milei se agravó este lunes. Una decisión fulminante le quitó a Iñaki Gutiérrez el manejo de las cuentas oficiales de Milei y la Casa Rosada. «Duró apenas cuatro días», se burlaron los adversarios internos del joven libertario.
La gota que colmó el vaso fue la decisión de Iñaki de postear en la cuenta oficial de la Casa Rosada un saludo de fin de año junto a su novia, que también manejaba los posteos de la Presidencia.
Iñaki venía ganando terreno frente al retroceso del Grupo Marlboro que lidera Santiago Caputo, pero en pocos días a cargo de todas las cuentas oficiales sumó desaciertos y más de una vez tuvo que borrar tuits oficiales, como cuando confundió las piedras colocadas en la Plaza de Mayo en homenaje a las víctimas del covid, con «escombros» dejados por el gobierno de Alberto Fernández.
Milei le da una importancia superlativa a las redes sociales, pero pese a eso no logra articular un equipo consistente. Fernando Cerimedo, que fue su estratega digital y es especialista en mover trolls para atacar a quienes considere críticos de Milei, quedó afuera del gobierno.
Caputo que se especializó en campañas, pero no entiende nada de medios, se quedó con la Secretaría de Comunicación, pero la semana pasaba cayó en desgracia y sufrió el embate del vocero Manuel Adorni, que en sintonía con el programador de LN+, Juan Cruz Ávila, que quitaron el área. Y ahora cayó Iñaki.