Karina Milei se pudrió de las fotos de Santiago Caputo con el cigarrillo apagado en Casa Rosada y le sacó el control del área de Medios a menos de tres semanas de la asunción.
El Grupo Marlboro que lidera Caputo quedó herido de gravedad luego de que la hermana del presidente corriera a Belén Stettler de la secretaría de Medios. En su lugar irá el periodista Eduardo Serenellini, de La Nación+, que días atrás sugirió al aire que algunas familias deberán ajustarse cancelando la suscripción de Netflix y otras deberán comer una sola vez al día.
A Karina lo que más molestó, además de los gestos de pedantería, fue que Caputo comenzara a armar una caja propia para incumplir la promesa de pauta cero.
Como anticipó LPO en exclusiva, Caputo se quedó con la publicidad del Banco Nación y busca burlar la promesa del propio Milei para pautar a través de las empresas que dependen del Estado. Es el caso de YPF, donde Caputo metió a Guillermo Garat a cargo de Comunicación y Marketing.
El Grupo Marlboro también choca con Los Iñakis, los chicos de «la banda del Counter» que siguen a Milei a todas partes para subir contenido a redes y, por sobre todas las cosas, tienen el cariño de Karina.
La hermana del presidente es implacable cuando se pone a alguien entre ceja y ceja: ya había desplazado a Carlos Kikuchi y Ramiro Marra, dos de los colaboradores más importantes de Milei desde que entró en política.
Serenellini llega por impulso de un hombre que gana espacios de manera acelerada en el círculo de Milei: Juan Cruz Ávila, el encargado de la programación de La Nación+.
Ávila se reúne una vez por semana con Milei y ya le había propuesto a Manuel Adorni, el vocero presidencial y a Javier Lanari, el subsecretario de prensa.
En el Gobierno explicaron a LPO que en el nuevo esquema de medios que quiere el presidente ya no hay lugar para el estilo Peaky Blinders de Caputo, sino que buscan tuiteros que defiendan al Gobierno y ataquen a periodistas.