El despiadado crimen de un nene de 12 años por parte de presuntos narcotraficantes en Rosario desató la ira de familiares y vecinos. En este contexto, atacaron este lunes la casa de Cristian Carlos “El Salteño” Villazón, supuesto líder de una banda narco y a quien los allegados de la víctima vincularon con el asesinato.
Desde el 7 de septiembre de 2022 se encuentra cumpliendo una condena 15 años de prisión domiciliaria por el triple homicidio de una familia, según indicó Rosario3. Las víctimas fueron Cristopher Albornoz (23), su pareja, Florencia Corbalán (21), y la hija de ambos (1).
Según la fiscal Marisol Fabbro, Villazón fue quien disparó en la emboscada en la que mató a los tres. En el momento del ataque, iba junto a otros dos hombres a bordo de un auto Ford Focus desde el que dispararon a la familia con una ametralladora calibre 9 milímetros. El crimen ocurrió en Empalme Graneros, el mismo barrio en el cual asesinaron a Máximo Jerez.
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El padre de Cristopher, Miguel Angel “Caracú” Albornoz, fue condenado en 2019 a 6 años de prisión como autor del delito de tráfico de estupefacientes con fines de comercialización.
Además del crimen de la familia Albornoz, en febrero de 2023 Villazón fue imputado de haber ordenado desde su celda de Piñeiro la ejecución de Alejandro Francisco Oroná, de 55 años.
De acuerdo a la acusación, la víctima le había prestado dinero a un integrante de “Los Salteños” y cuando fue a cobrarlo, lo ejecutaron dentro de un taxi. Al igual que en el triple crimen y el reciente asesinato del nene de 12 años, el hecho ocurrió en el barrio Empalme Graneros.
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Cómo fue el crimen de Máximo Jerez en Rosario
El hecho ocurrió cerca de las 2 de la madrugada de este domingo en la intersección de las calles Cabal 1300 bis y pasaje San José. Un grupo de delincuentes atacó a balazos una casa en la que se encontraban los cuatro chiquitos. Los disparos impactaron contra todos ellos y provocaron la muerte de Máximo Jerez.
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Además, una nena de 2 años recibió un disparo en el brazo y otros dos menores de 13 años fueron baleados en la boca y en el pecho. Todos debieron ser trasladados al Hospital de niños Zona Norte para ser asistidos.
La policía fue hasta el lugar del ataque y advirtió la presencia de los agresores, que trataron de escapar por los pasillos del asentamiento. Segundos después se inició una persecución que terminó con los delincuentes escapando por los techos del barrio.
