Las mujeres radicales chaqueñas expresamos nuestra preocupación y máximo repudio ante las acciones llevadas adelante por la Ministra de Seguridad en acuerdo con el jefe de la Policía del Chaco; que exponen y vulneran la integridad física de las congéneres que se desempeñan como agentes de la fuerza policial. Por este medio, les exigimos al gobernador Capitanich y a la vicegobernadora Analia Rach Quiroga, que se ocupen del caso con la seriedad que éste exige y con una fuerte perspectiva de género.
Ellas, que además de policías son madres, hijas, hermanas y amigas, se encuentran hoy afectadas al cumplimiento de su deber en pleno conflicto en Misión Nueva Pompeya, y según advertimos, no han sido provistas de lo mínimo indispensable para defenderse y defender a la población.
Requerimos públicamente a Gloria Salazar como mujer y como superior responsable y al gobernador, sobre quien recae el deber de resguardar el Estado de Derecho, que las protejan y garanticen desde la empatía y la sororidad el efectivo desempeño de su labor; y que no nos toque ver jamás la improvisación de suministros de nuestras fuerzas de seguridad. (palos de escoba; ramas, cascos de motos, gomeras, etc.).
Las mujeres originarias tienen derecho a ser oídas en su reclamo, pero de ninguna manera esto implica exponer a otras a poner en peligro sus vidas para defender a la ciudadanía; máxime estando en total desigualdad de condiciones respecto de quienes reclaman. ¡Fuerzas, estamos con ustedes! ¡Somos la vida, somos la paz!
