Debido a que las inteligencias artificiales generativas (que crean contenido a partir de un pedido específico de los usuarios) han aumentado la cantidad de plataformas y aplicaciones en las que son integradas, el mercado laboral de las empresas de tecnología se ha adaptado para desarrollar nuevos puestos laborales. Los “prompt engineer” son los primeros trabajos que se han creado a partir de la interacción de las empresas con estos programas.
La labor principal de estas personas consiste en “hablar” con los programas de inteligencia artificial a un nivel de detalle tan específico que el contenido generado por ellas cumpla con las necesidades específicas de las compañías. Los “prompt engineer” facilitan que, aun cuando los software son impredecibles con sus resultados, las empresas puedan controlar lo que hacen estos programas y utilizar el contenido más adecuado para ellas.
Por ejemplo, si una compañía de tecnología desea, por alguna razón, que Midjourney genere la imagen de una persona sentada en una silla mirando hacia una ventana, los resultados pueden llegar a ser infinitos. La labor del “prompt engineer” es describir una escena de forma tan detallada que el programa reduzca sus resultados a solo unas cuantas opciones de las que se puede elegir.
Un “prompt engineer” pueden interactuar a un nivel más profundo de detalle con las inteligencias artificiales generativas como ChatGPT.
Estos ingenieros pueden interactuar a un nivel más profundo de detalle con las inteligencias artificiales generativas como ChatGPT e incluir comandos que permitan explotar aún más las capacidades de este software para producir mejores resultados en el menor tiempo posible. Esto se debe a que las entradas que introducen los ingenieros de este tipo están orientadas a la eliminación de respuestas incorrectas y aumentar la precisión en las que son más adecuadas para las compañías.
El nivel de conocimiento de la inteligencia artificial que debe tener una persona que piensa dedicarse a este campo en específico es elevado. Un programador británico llamado Simon Willison indicó en una publicación de su blog personal que el “prompting” es diferente a la programación por código.
Esto se debe a que esta forma de interactuar con la tecnología da la certeza de que el computador hará específicamente lo que se pidió. Sin embargo, “la gente que creó la inteligencia artificial ni siquiera pueden decir qué van a hacer” porque son impredecibles en sus resultados. El mismo comando puede generar respuestas completamente diferentes.
Una de las formas que tienen los usuarios para generar sus propias respuestas adecuadas utilizando una inteligencia artificial generativa como ChatGPT es delimitar poco a poco las funciones que esta deberá cumplir, asignando además un papel. “Actúa como si fueras un experto en (tema deseado)” es una forma de hacer entender al software que las respuestas que tendrá que otorgar deben ser de alto nivel.
Mientras más precisas sean las indicaciones que se le da a ChatGPT, mejores serán los resultados obtenidos. (REUTERS/Florence Lo)Otro método útil es especificar el tipo de respuestas que no se desea obtener con la consulta e indicar claramente qué datos se tienen que omitir para que no sean tomados en cuenta por el programa a la hora de elaborar las respuestas. En general, mientras más específico y delimitado sea la consulta, la inteligencia artificial será más precisa para cumplir la tarea que se le asignó.
Las ganancias de estos ingenieros especializados en la interacción con la inteligencia artificial pueden rondar entre los 250.000 y 335.000 dólares al año, al menos en Estados Unidos, donde algunas empresas ya han empezado a realizar este tipo de contrataciones. Si bien no es necesario que una persona sepa programar con código, deberá tener un profundo conocimiento sobre el funcionamiento de la inteligencia artificial.
