El albertismo le quitó relevancia a la cumbre del Frente de Todos en Merlo para definir la estrategia electoral en el conurbano bonaerense, a la que no asistirá el presidente, Alberto Fernández, en medio de fuertes internas en el oficialismo. El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, cercano al Presidente y titular del PJ nacional, dijo que el mandatario “va a reuniones de importancia”, para bajarle el tono al encuentro.
En la reunión en Merlo van a participar el líder de La Cámpora y del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, el gobernador, Axel Kicillof, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y también asistiría su par de Economía, Sergio Massa. TN pudo saber que el titular del Palacio de Hacienda estará en una reunión con la Mesa de Enlace a las 18, por lo que se espera que se sume a la cumbre por la noche.
Aníbal Fernández planteó que el Presidente “va a las cosas que, específicamente, por determinadas razones tienen importancia”, e ironizó, fiel a su estilo: “No puede ir a bautismos, casamientos, cumpleaños de 15, bar mitzvá, no puede estar en todos lados”, en declaraciones a Radio 10.
La cumbre del Frente de Todos en Merlo para definir la estrategia electoral en el conurbano bonaerense
La cumbre del oficialismo será a las 19 en Merlo e irán, además de dirigentes nacionales y provinciales, intendentes de la primera y tercera sección electoral del conurbano bonaerense, el principal bastión del kirchnerismo, que quiere asegurarse una victoria en las elecciones presidenciales.
Desde el kirchnerismo le dijeron a TN que será “una reunión para perfilar el año electoral en la provincia de Buenos Aires, una reunión de trabajo del distrito, no un acto político”, y que será una cumbre del Frente de Todos “a nivel provincial”.
Las internas calientes en el Frente de Todos, en un año electoral
La cumbre del oficialismo en el conurbano bonaerense será en momentos de fuerte tensión en el Frente de Todos, por las internas entre el Presidente y el cristinismo. En los últimos días, desde el entorno de De Pedro dejaron trascender el fuerte enojo del funcionario con Alberto Fernández, al que acusaron de dejarlo afuera de la reunión con el presidente de Brasil, Lula da Silva, con referentes de organizaciones de derechos humanos durante la visita del mandatario a la Argentina. La versión que plantearon es que el Presidente omitió invitar al referente de La Cámpora porque “lo ve como un competidor” para las elecciones.
Alberto Fernández decidió no responder en público y delegó esa tarea en funcionarios de su riñón, como la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, que sugirió que quienes no están de acuerdo con el Presidente deberían renunciar. Esto desencadenó un fuerte cruce con la tropa cristinista, que acusó a la funcionaria de ser “antiperonista” por “atacar” a De Pedro, que trató de enfriar la tensión a través de mensajes en Twitter.
