Elisa Carrió no ocultó su malestar con Mauricio Macri durante la cena anual de la Fundación Libertad. Ambos tuvieron un frío encuentro en el salón del complejo Golden Center e incluso la líder de la Coalición Cívica se retiró cuando el ex presidente comenzó a hablar en el escenario junto a Mario Vargas Llosa.
Según La Nación, cuando salió del ascensor y caminó hasta el estacionamiento, no pudo contener la bronca. “Me voy para preservar la unidad de Juntos por el Cambio”, lanzó.
El malestar de Carrió comenzó cuando el juez de la Corte, Ricardo Lorenzetti, llamó a Gerardo Morales para pedirle que respalde el proyecto de ley sobre el Consejo de la Magistratura que impulsa el kirchnerismo a través de Graciela Camaño.
El jujeño venía molesto con el tema luego de versiones periodística que lo señalaban como artífice de un supuesto acuerdo secreto con Sergio Massa para repartir los lugares en el Consejo.
Por eso, mantuvo contacto con Maximiliano Ferraro -presidente de la Coalición Cívica- quien por supuesto le avisa a Carrió. Allí trasciende que además de Morales, Lorenzetti había cruzado contacto con Macri.
Ahí es cuando Carrió avanzó con una denuncia en la que afirma que Lorenzetti “está golpeando a la propia Corte Suprema” y acusa al magistrado de buscar operar a Macri, a Morales y al ex ministro de Justicia, Germán Garavano, para que respalden el proyecto de ley sobre el Consejo de la Magistratura.
“Lorenzetti se reunió con un operador, al que yo le pedí juicio político, un hombre que nunca mereció ser ministro de Justicia, que es Germán Garavano. Le dijo que transmita, supongo que a Macri, que los jueces de la Corte en realidad no querían integrar el Consejo de la Magistratura. Cosa que, verifiqué con fuentes, es absolutamente mentira”, dijo Carrió.
Este miércoles el oficialismo buscará arrancar el debate por la reforma del Consejo de la Magistratura. El Frente de Todos quiere dejar a la Corte Suprema afuera del organismo encargado de seleccionar y remover jueces.
El Senado le dio media sanción al proyecto oficialista el 7 de abril. La iniciativa establece un Consejo con 17 miembros y no incluye representación de la Corte. Actualmente, tras el fallo máximo tribunal, el organismo debe estar integrado por 20 miembros, con el titular de la Corte, Horacio Rosatti, como presidente.
Juntos por el Cambio promovió un proyecto propio con la Corte Suprema como presidente permanente del organismo, lo que se dio de hecho sin una ley nueva, porque se aplica la que estuvo vigente hasta 2006.
La nueva magistratura tiene 20 miembros y 8 legisladores, que se renovaran en noviembre si no hay una ley sancionada. El oficialismo no tiene mayoría y como anticipó LPO, pero alcanzarla apuesta a un acuerdo con Graciela Camaño, la diputada del interbloque federal y consejera de la Magistratura.